Es importante porque en otoño el oso puede comer muchos frutos secos: bellotas, castañas, avellanas, y frutos carnosos como las manzanas. Así el oso pardo almacena reservas para el invierno y podrá hibernar con la seguridad de sobrevivir en la osera. Las reservas las acumula en forma de grasa por eso en otoño les vemos más gordos.
Andrea.
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