Un día un caracol estaba paseando y se
encontró un avión de juguete y como los demás caracoles ser burlaban de él, se puso el avión encima de la concha y fue donde sus amigos
diciéndoles:
- ¡Ahora soy más guay!
Un niño encontró el mando del avión; entonces lo hizo funcionar y el caracol salió volando
- ¡Adios amigos! nos vemos luego.
Después
de un rato, se le acabó la pila. Al volver a casa encontró una batería
con mucha pila, así que lo contrataron para ser vigilante aéreo y ahora está trabajando en las fuerzas aéreas.
Óscar Martínez
Divertido y bonito.
ResponderEliminarGracias Siro ya que te gusta te respondo muchas gracias :D
ResponderEliminarMuy bonito y me encanta el caracol
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